"Más de 200.000 personas han acudido a la tradicional Romería de Nuestra Señora de Valme que se ha celebrado como cada año en las localidades de Dos Hermanas y Bellavista, en una jornada marcada por un caluroso día de otoño en la que no hay que destacar ningún incidente."Así es como empezaba el artículo del "Diario de Sevilla" por EuropaPress.
Me levanté como cada mañana de Valme en casa de mi abuela en Bellavista, que aún siendo el piso muy pequeño... ella siempre le gusta y no le importa rodearse de familia, aunque sea durmiendo en colchones en el suelo.
Eso parecía un "Gran Hermano": abuelos, tía con marido y dos hijos pequeños, otra tía y yo. Y os aseguro que sólo hay dos camas en el piso! jajaja
Nos disponíamos todos a
dormir como buenamente podíamos cuando uno de los niños comenzó a tener fiebre. Vaya nochecita. Se juntó todo.
6.00 - Noche casi sin dormir. Suena el despertador. Comienza el gran día de Valme. Toca lavarse, pintarse y arreglarse para estar perfecta vestida de flamenca con el "traje de la suerte" como lo llamo yo. Llevo 2 años poniéndome el mismo. Me gusta. Es tradición.
Me arreglo los ojos (colorados como si me hubiera fumado una plantación entera de Marihuana -de no dormir-) como puedo y me cuelgo mi medalla de la Virgen de Valme. Una de las mas antiguas. Ya estamos con el moño, la flor y la peineta... listas para el camino.
7.00 - Desayuno en el Bar Moreno. Empezamos bien. Media tostada con jamón y "palomita" de anís para ir calentando motores... que hace frió y el día es largo. xD
7.45 - De camino al tren cantando sevillanas por un barrio que yace dormido. No sin antes pasar por la puerta de otra tía (en realidad, tía de mi padre pero como si fuera mía) para despertarla con una broma peculiar. Y que nos diga tres o cuatro "frescas"!.
8.15 - A coger el tren hacia Dos Hermanas. Allí se ha llevado a cabo ya "La Misa del Romero" y la Virgen ha salido de la iglesia. Nosotros, por falta de tiempo la esperamos para verla una calle más adelante. Llevamos para el camino, una botellita de vino dulce y 4 L. de rebujito para 6 chicas.
10.00 - El sol ya pega en la espalda y empieza a picar. La virgen se esperaba en nuestro punto a las nueve. Va con retraso y entre la bebida y el calor, el traje ya empieza a pegarse demasiado!
10.15 - La vemos pasar en su carreta. Este año la carreta va de color rosa y blanco, a juego con el mantón de la Virgen. Precioso! Comenzamos la andadura hacía el Cortijo de Cuarto en Bellavista... nos quedan por delante 6 km andando.
10.45 - ¡Dios! La bebida ya pide salir del cuerpo. Todas lo tienen fácil, pero este año con el retraso hace muchísima más calor y yo necesito quitarme el traje entero para llevar acabo dicha acción. Nos paramos en un pub, en paralelo al camino.
11.30 - Vuelta al camino de nuevo. La Virgen ya nos ha pasado y la mayoría de carretas de detrás también. Vamos nuevas... queda mucho camino por delante y hace muchísima calor, pero remontaremos.
...
13.30 - Pasar "Barranco" y entrar en Bellavista sabe a gloria. Además, es tal la gente que espera para ver llegar a la Virgen y a la gente que va haciendo promesa y el camino, que el sentimiento que te alberga entrando y viendo a todo el mundo es buenísimo.
Me parecía mentira que ya estuviera llegando del camino de este año, que más duro que ninguno me había parecido. Y estaba notando en mis propias carnes, cómo cada vez el sol no nos dejaba respirar.
Estábamos ya cansadas de tanta parada, el sol picaba muchísimo y yo estaba hasta el mismísimo del traje (que se me pegó a la piel no dejando casi ni moverme) y de los zapatos de esparto tenía los pies molidos. Así que seguimos para delante deseando llegar a casa (las demás se quedaron por algún punto del camino de 6'8 km.).
14.00 - Llegada a Cuarto y al piso de mi abuela donde está toda la familia con las cosas preparadas. Mesas, sombra, comida, bebidas, cajas para tocar, sevillanas...
Entre las ganas que tienes de llegar y, el ver cómo tu familia te ve llegar y te recibe orgullosa y con los brazos abiertos... te sabe a gloria. Te llena muchísimo.
Fín de un nuevo camino. Ya sólo me quedaban ganas de alejarme del sol que quemaba y cambiarme de ropa (muy a mi pesar, porque me encanta llevar traje de flamenca). Menos mal que caí en echar una muda.
14.45 - La Virgen llega a Cuarto rodeada de promesas y esperanzas para un nuevo año. Seguida por carretas preciosas y gente con ganas de disfrutar la tarde que queda por delante, una vez que se lleve a cabo la celebración de la "Santa Misa".
...
La tardé pasó casi sin darnos cuenta. Entre sevillanas y buen rollo (la mejor combinación junto con una familia muy fiestera), se iba amenizando bastante bien el cansancio de una noche casi sin dormir y de un camino que, debido a mis condiciones, se hizo muy largo.
Faltaron algunos amigos a los que invité a pasarse por nuestro lado... pero bueno, aún así, estuvo bastante bien la cosa.
La caja, las palmas, sevillanas, bailes, chistes verdes, carcajadas, paseo por el cortijo para ir viendo a la gente, vuelta por los puestos por si gusta algo...
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18.00 - La Virgen va de vuelta tras realizarse el rezo del Rosario. Es pronto pero para ella, parte de la gente y las carretas les queda todavía el camino de vuelta a Dos Hermanas.
Ver pasar todas las carretas y carriolas de nuevo, da lugar al debate propio entre algunos sobre cuál ganará el concurso a la más bonita, cuál te gusta más... ves a los niños super cansados dentro, los padres andando detrás bastante "contentos".. etc.
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Todavía queda tarde y ganas de disfrutar el día. Aún estando cansados... no es hasta ya bastante tarde cuando nosotros empezamos a recoger.
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00.00 - La Virgen de Valme llega por fin a su templo de Dos Hermanas, siempre abrazada por un pueblo que no quiere despedirse hasta el próximo año.
Era, un año más, el fin de un gran día de romería. La Romería de la Virgen de Valme.
Un hasta pronto que durará 365 días hasta el próximo "3º domingo de Octubre".
LA TRADICIÓN
El origen de la devoción a la Virgen de Valme y de la construcción de su ermita en terrenos de Cuarto, se remonta a los tiempos de la Reconquista de Sevilla. Cuenta una piadosa leyenda, que al disponerse Fernando III a lanzar el ataque definitivo para la reconquista de Sevilla (que estaba en manos del rey moro Ab-Xataf) se encomendó a una pequeña imagen de la Virgen, de su particular devoción, con estas palabras aproximadas: "Valedme, Señora, en esta empresa que acometí en nombre de Dios y gloria vuestra y yo os ofreceré en este lugar el primer pendón que tome dentro de Sevilla".
El 23 de Noviembre de 1248, tras 16 meses de asedio, el Rey San Fernando entró victorioso en la Ciudad y, cumpliendo su promesa, en la cumbre del Cerro de Cuarto (también llamado "Buenavista"), hizo labrar una capilla de estilo mudéjar en la que colocó la imagen de la Virgen que, en recuerdo de la angustiada invocación del rey, se denominó "de Valme".
A sus pies colocó el pendón del rey moro de Sevilla, que actualmente se conserva en la Parroquia de Santa María Magdalena; y ha sido fuente de inspiración para la adopción de la Bandera de la Ciudad.
LA ROMERÍA
En 1800 se registra una gran epidemia de fiebre amarilla por cuyo motivo se trae a Dos Hermanas a la imagen, ofreciéndosele rogativas.
En 1802 se repite la epidemia y la venida de la Virgen a Dos Hermanas, quedándose ya en la Parroquia de Santa María Magdalena, lo que provocó cierta polémica con el Cabildo de la Catedral de Sevilla, ya que invocaba derechos sobre la imagen.
El impulso definitivo de la devoción a la Virgen de Valme se debe a Fernán Caballero, cuya amistad con Latour (que era preceptor de los hijos de los Duques de Montpensier) hizo que éstos conocieran la tradición fernandina y se interesaran por su restauración.
Así, primero visitaron Dos Hermanas para conocer la imagen y el pendón. Luego, al contemplar el estado ruinoso de la ermita de Cuarto, decidieron reconstruirla para que pudiera trasladarse a ella la Virgen de Valme de nuevo. Y así lo hicieron, inaugurándose la iglesia restaurada el 9 de octubre de 1859, fecha en que, con gran solemnidad se llevó a ella en procesión a la Virgen de Valme, junto con el pendón.
Se puede decir, que de esta fecha data la lápida conmemorativa donde, con letras de oro sobre mármol negro, se dice:
"En este lugar edificó el rey Fernando III una capilla a la Virgen que, con la voz de «Valme» invocó en la toma de Sevilla el año 1248. Destruida por el tiempo ha sido reedificada para gloria del país y honra de sus egregios ascendientes por sus Altezas Reales los Serenísimos Señores Infantes Doña Luisa Fernanda de Borbón y Don Antonio María de Orleans*, en 1859". (*) Duques de Montpensier
El 7 de Agosto de 1866, la Hermandad de Nuestra Señora de Valme recobra nuevo impulso y aprueba sus Reglas renovada, haciéndose cargo también del cuidado de la ermita.
Y en 1894 se inició la tradición de la Romería de Valme, trasladando el tercer domingo de Octubre a la imagen de la Virgen de Valme hasta la ermita de Cuarto, acompañada por el pueblo en masa.
Desde esta fecha se mantiene la tradición, siendo (por Resolución de 15 de junio de 1976) una Romería declarada "Fiesta de Interés Turístico Nacional".
A ella acuden devotos y turistas de toda procedencia, siendo con la Romería del Rocío una de las más famosas de Andalucía.
La Virgen va instalada en una carreta tirada por bueyes, hermosamente adornada de flores de papel de diversos colores. Junto a ella, de veinte a cuarenta carretas igualmente exornadas y numerosos caballistas ataviados a la andaluza.
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